El trabajo fotográfico de Ricardo Cases ha estado en los últimos años dedicado a la representación de las particularidades del paisaje, de los efectos específicos del comportamiento de las personas sobre él y, en consecuencia, del carácter de la gente que lo habita y modifica. Su atención se centra en el entorno geográfico más cercano (la localidad de Torrent, en Valencia), buscando a través de diferentes estrategias el gesto fotográfico que sintetice un lugar para comprenderlo y poder contarlo.
TOT, realizado entre enero y junio de 2019 a lo largo de la línea de 15 km que separa su casa del colegio de su hija, responde a una doble preocupación: por un lado, las limitaciones en la vida de un fotógrafo —familiares, profesionales—; por otro, las limitaciones del propio lenguaje fotográfico.
Este nuevo libro se plantea como un rompecabezas armado a partir de una porción de vida, la de un padre y, a la vez, la de un fotógrafo. El disparo de salida de cada jornada fotográfica son los retratos de su hija en el interior del coche durante el trayecto y en la puerta del colegio. El resto es una aventura en la que se revelan tanto el paisaje que recorren juntos como sus frustraciones e ilusiones a la hora de abordarlo fotográficamente.
Las páginas de TOT —que plantea un paralelismo con la retícula del cómic como metáfora de una vida adaptada a una rutina— despliegan y desnudan los mecanismos de búsqueda y producción de las imágenes, desvelando los recursos, las dificultades y la riqueza de matices de un hilo de experiencias ordenadas, como si de un acto de escritura se tratara.