Helados
Rocío Aguirre
Colección del Metalibro
2020
Chile
Alicante
Metalibro
Javiera Novoa
Rocío Aguirre
Digital casera
Tapa dura, espiral
Netuno pesca
978-956-401-839-3
60
Netuno pesca
Cuando mis papás se separaron, con mi mamá y mi hermano nos fuimos a vivir a una casa en Chiguayante, una comuna ubicada entre cerros verdes y uno de los ríos más grandes del sur de Chile. Mi mamá trabajaba todo el día, mientras mi hermano y yo pasábamos el día casi entero en el colegio, así que solo la veíamos a la hora de dormir y al levantarnos.
Los sábados, después de ver a los abuelos, casi siempre la acompañábamos a hacer los trámites pendientes y a comprar algunas cosas para comer en la semana. Ahí nos dejaba elegir una cassata de helado, cada uno elegía su sabor favorito; mamá lúcuma, mi hermano chocolate y yo, piña.
Los domingos nos quedábamos en cama viendo televisión todo el día, veíamos los cuatro canales disponibles y los cinco vhs que repetíamos cada fin de semana.
A pesar de que debió haber sido una época triste, yo la sentía perfecta. El momento de comer helado los tres en la cama significaba familia. Ahora que cada uno vive en países distintos, el helado me lleva de alguna forma a esa época.