I’ll Bet The Devil My Head
Carlos Alba
VOID
Los londinenses tienen fama de estar divididos en su adoración o desdén por los zorros. En particular, las tensiones sociales derivadas del Brexit reflejan la amarga animosidad entre las facciones a favor y en contra de los zorros. Algunos perciben a los zorros urbanos como una aberración maligna. Pero lo cierto es que, al igual que los humanos, los zorros se adaptan a su entorno y prosperan allí donde las circunstancias lo permiten. El cuento visual de Carlos Alba subraya metafóricamente los rasgos y experiencias compartidos entre humanos y zorros, poniendo de relieve las disparidades entre los habitantes de los distintos barrios de Londres. En esta fábula, los zorros se convierten en la clase trabajadora, los cuervos representan un aspecto del control social y los brokers son la élite.