Este libro está compuesto por dieciséis fotogramas monumentales reproducidos a escala, compaginados uno tras otro, formando una gran imagen sin fin. Estos fotogramas son el resultado de un largo proceso de ocho años de hacerse de una técnica y una gramática particular que Roberto Huarcaya buscó desde el día que fue invitado a adentrarse en la selva amazónica peruana, en la zona de Bahuaja Sonene, con el apoyo de Wildlife Conservation Society. Todas estas imágenes en negativo transitan entre la huella y la ficción, entre la presencia y la ausencia, entre el registro y la sombra que oculta unas formas y revela otras.
El diseño es interesante porque une distintas series en una sola y constante imagen con el uso de la costura japonesa. Al leer este libro pareciera que el corte de la página no corta ni separa a cada fotograma sino que lo prolonga. El papel es algodonado y les da rugosidad, textura, tejido a las imágenes.
El ensayo de Joan Fontcuberta recuerda que la fotografía sin cámara nos reenvía a esos inicios de la fotografía en la que los alquimistas, físicos, matemáticos y astrónomos se esforzaban por encontrar formas de fijar la luz y se convierte en una forma de cuestionar la práctica convencional de la fotografía.