Cuaderno Manos y Lineas
Selfpublished
United Kingdom
London
Un abrazo, un toque en la espalda, cogerse de la mano, El tacto es un lenguaje universal. Cada cultura tiene un gesto táctil que sugiere unión o apoyo en esas situaciones donde las palabras sobran o no son suficientes para expresar nuestros sentimientos.
El tacto es un lenguaje que se lleva en la piel, no necesita aprendizaje, pero sí entrenamiento.
Hoy en día, nuestra sociedad occidental, capitalista/individualista, ha conseguido que nuestra habilidad táctil sea cada vez más reducida y desentrenada. Y si a esto añadimos su cualidad ambigua, el sentido del tacto nos hace estar algo perdidxs a la hora de interrelacionarnos. El tacto cada vez está más restringido y regulado.
El sentido del tacto indudablemente va unido a nuestra piel y a nosotrxs como seres sexuadxs, y los límites a veces se vuelven difusos.
El miedo a que otras personas traspasen esos límites sin consentimiento nos paraliza, para ello necesitamos entrenamiento.
Es necesario exteriorizar y reconocer que la piel nos hace sentir, en ocasiones, más de lo que somos capaces de procesar. Es necesario hablarlo y compartirlo para que se convierta en una buena experiencia o resolver una mala.
-El rastro del tacto- es un trabajo fotográfico que comenzó en 2017. Es un proyecto de investigación académica y práctica fotográfica donde el sentido del tacto y la nostalgia, son los conceptos teóricos y emocionales; y el error, el azar y la repetición los conceptos procesuales.
El sentido del tacto es el lenguaje mudo universal del apoyo mutuo. El tacto es capaz de crear redes de solidaridad emocional, que unen, reconfortan y reafirman ese apoyo. La nostalgia táctil es la necesidad del ser humano de volver a tocar/ser tocadx para sentirse parte de un todo y para sentirnos vivxs. Lo necesitamos para sobrevivir.
-El rastro del tacto- revindica y legitima el sentido del tacto como el sentido más importante para nuestra supervivencia como sociedad y como individuxs sociales, necesario para mantener relaciones sanas y desarrollarnos emocionalmente.
La piel tiene memoria, normalmente vinculada a experiencias negativas y dolorosas como heridas y cicatrices. Recuerda el dolor, pero pierde la memoria fácilmente con el placer, por eso piel busca piel continuamente.
La memoria y la nostalgia son conceptos vinculados a la fotografía, como medio de documentación de nuestra historia emocional, fisiológica, y de identidad.
Para liberar a la fotografía de sus restrictivas normas heredadas desde sus inicios, he querido incluir el error como parte positiva del proceso, provocándolo con el azar y la repetición.
Trabajar el error como proceso de crecimiento es la esencia de mi trabajo. Existen diferentes tipos de errores o fallos, que surgen por diferentes razones. Unas veces surgen por no conocimiento, otras por despiste, otras por cansancio, incluso por repetición mecánica. El error es lo que nos diferencia de las máquinas, es nuestro margen de libertad. (Svetlana Boym, Off-modern manifesto)
El error hace la obra única, y del error surgen las mejores recetas.
La repetición nos hace maestrxs de nuestro propio oficio. Así ha sido considerada la fotografía, un oficio en vez de una disciplina artística, simplemente por ser posible su producción repetitiva/mecánica. Pero en este caso la repetición creada por una persona nunca es igual.
Cada imagen es diferente a su copia, y nunca existe el original. El error crea la pieza única.
La producción de mi trabajo se centra en el laboratorio. Las imágenes son lo primero creando un imaginario relativo a la tactilidad, con texturas y contrastes entre el sentido del tacto y la visión.
Elegí la técnica de emulsión líquida para poder crear objetos fotográficos táctiles. Usando materiales que fuesen atrayentes al tacto.
Materiales que acogiesen la técnica de una manera natural y fuesen lo suficientemente resistentes para el proceso químico. Poco a poco el mismo proceso me fue dirigiendo hacia materiales que a la vista son delicados pero que por su estructura son resistentes.
El proceso de emulsión liquida es largo, y existen muchas variantes que hacen del trabajo algo impredecible.
La emulsión se vende en formato gelatina sólida que con calor hay que convertir en líquida para poder aplicarla sobre la superficie o material, normalmente con un pincel o esponja dependiendo del material o del efecto que se quiera crear.
Una vez emulsionado el material se tiene que secar y una vez seco ya se puede usar como material fotosensible. Es decir que este proceso de emulsionado se realiza con luz roja y el secado debe ser en oscuridad total. Después ya podemos poner la pieza debajo de la ampliadora, y hacer la primera prueba para saber el tiempo de exposición. Finalmente pasar por los químicos, revelador, paro y fijador, y lavado.
El proceso varía dependiendo de cómo se aplica la emulsión, de cómo se seca, del tipo de material. Los tonos pueden salir diferentes si se aplica dos veces, o si excedemos el tiempo de revelador o de fijador. El tipo de agua, la temperatura, el tipo de emulsión. Lo dicho, cada vez el resultado es diferente e impredecible.
El tacto es un gesto mudo que es capaz de transmitir apoyo y empatía con la clara función de decir, “aquí estoy si me necesitas”, el tacto es capaz de hablar sin palabras, es capaz de mostrar ese apoyo sin necesidad de decirlo.
En todas las culturas existen mensajes mudos. Gestos que nos hacen estar conectadxs sin necesidad de decirlo. Gestos que se asemejan al sentido del tacto o relacionados con él, que quiero descubrir e investigar creando obra fotográfica táctil a partir de esos gestos mudos.
Mis imágenes se tocan y se sienten.
Bibliografia:
1.- Terra Infirma, Irit Rogoff
2.- Future of Nostalgia, Svetlana Boym
3.- “From the Private to the Public: Photography, Film, and the Transmission of Cultural Memory in Hollis Frampton’s (NOSTALGIA)”, Shira Segal
4.- Art as Therapy, Alain de Botton and John Armstrong
5.- TOUCH, The science of the sense that makes us Human, David J. Linden
6.- The deepest sense, A cultural History of Touch, Constance Classen.
7.- The Off Modern, Svetlana Boym
8.- Hands, Darian Leader.
9.- El tacto, Ashley Montagu
- El punto y la linea, Vasili Kandisky
11.- Hacia una filosfía de la fotografía, Vilem Flusser and Writings.
12.- The gift, Marcel Mauss
13.- The eyes of the skin, Juhani Pallasmaa